El que logres o no tu meta, tiene TODO que ver con la ropa que usas. ¿Queeee? Sí, aunque parezca increíble. A través de las prendas tienes el poder de lanzar mensajes inconscientes tanto a ti misma como a quienes te rodean y por ende, a que cambien su comportamiento contigo o que tú misma te comportes diferente.
Esto se llama semiótica del vestuario y es un tema del que voy a estarte compartiendo mucha información en mi instagram: @adrianavelazquezmx. Pero quiero contarte de qué va: se refiere a la percepción que tienen de ti por tu apariencia, la cual está conformada por la ropa, los accesorios, los colores.
Esto no es nada nuevo. Charles Darwin decía que "Los vestidos surgieron con un objetivo ornamental y no para producir calor". Descubrió que en varias tribus, el vestido no estaba hecho para cubrir el cuerpo de sus integrantes sino para reflejar una identidad étnica y poder reconocerse entre tribus distintas. Esto no dista mucho de la actualidad, donde también a través del vestuario es que proyectamos quienes somos.
Te doy un ejemplo muy claro: Una bata blanca. Tu la ves y lo primero que notas es a un profesional de la salud, puede ser un doctor, un laboratorista. ¿Y si la persona que ves es un ingeniero petroquímico?, quizá trabaja en un supermercado! IGUAL DA, porque ya registraste en tu cerebro no sólo la asociación con la medicina, sino también tu inconsciente registró el color blanco, que en psicología del color es autoridad, limpieza, orden.
Esto es muy interesante porque tenemos la historia de Sandy Shook: Sandy es un vagabundo que vive en Austin, Texas, y junto con Joseph Costello realizó un experimento social que trataba sobre pedir dinero.
Sandy sale a las calles como de costumbre y pide dinero pero no reúne 1 solo dolar. Tiene únicamente la indiferencia de la gente y una que otra mirada compasiva.
Pero Joseph Costello se encarga de vestirlo con traje (que está asociado a la autoridad por el corte y sus líneas angulosas) y sale a las mismas calles en el mismo horario, pero con el traje junta $1500USD Tú me dirás si es importante o no el vestuario…
y muy probablemente escucharemos a mucha gente decir: pero yo no soy un indigente, yo uso ropa limpia, que me gusta…
Pero es importante que tomes en cuenta que en el logro de objetivos, no nos vestimos para lo que nos agrade, nos vestimos para lo que nuestra audiencia espera de nosotros. Decía Dale Carnegie: En el anzuelo no pones la comida que te gusta a ti, pones la comida que le gusta al pez.
Porque si tu esperas que te vean como una mujer poderosa, tienes que verte como una mujer poderosa. Y más importante aún: si quieres actuar como esa mujer poderosa y creértela, también tienes que verte al espejo y mirar a esa mujer poderosa. Y ojo mujer estratega: no se trata de dinero, se trata de seguir ciertas claves a nivel de estructura en las prendas y colores que te van a apoyar con ello.
Hablábamos de la bata blanca. Fíjate que la Northwestern University en los Estados Unidos aplicó exámenes a sus estudiantes, pero a una parte de ellos les dio batas de doctor para usarla en la aplicación. El resultado fue que aquellos estudiantes que usaron la bata blanca tuvieron la mitad de errores que los que no!!! y esto tanto por su estructura de autoridad como por el color que es orden de ideas.
Ponerte determinada ropa sí cambia tu estado psicológico.
Entonces, si lo que tú deseas es proyectar a una mujer dulce, tranquila, amorosa. Adelante!!! vamos por esos estampados florales, por un lindo sweater de cashmere rosa y no sólo te van a percibir, TE VAS a percibir así.
Pero bien importante, si lo que tú buscas es reflejar a esa mujer fuerte, empoderada, es más conveniente inclinarte hacia los cortes angulosos y estructurados como un blazer, hombreras grandes. Usar negro, blanco y otros.
Por supuesto que esto no quiere decir que hagas a un lado la parte estética. Es importante también vernos y sentirnos guapas y es justo ahí donde entran los cortes adecuados para tu tipo de cuerpo, los tonos que te favorecen más de acuerdo a tu estación de color entre otros, pero la buena noticia es que puedes combinarlos: por ejemplo si quieres transmitir liderazgo, tienes una silueta triangular y por tu estación te favorecen los tonos azules, entonces la estrategia sería un blazer estructurado en un tono azul marino por ejemplo.
Así que en resumen mujer estratega, sí. En definitiva las prendas te ayudan con el logro de objetivos. Pero es importante mentalizarnos a que cada que busquemos qué vamos a usar, busquemos aquello que nos va a poner un peldaño más cerca de aquello que queremos.
Mujer estratega, acuérdate que una mujer que sabe es una mujer con poder. Comparte esto con las mujeres que sean importantes para ti y ¡nos vemos en la siguiente entrada!
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